Para no ser menos, ahí van mis reflexiones sobre el nuevo modelo energético y por donde deberían ir los tiros sobre el modelo automovilistico, o, como diria Bush, mi propuesta de hoja de ruta.
Lo que está claro es que no se puede forzar a la industria a cambios en su modelo de negocio tan drásticos que no puedan asumir y lo vean como una amenaza. No se puede pretender que un fabricante de automoviles deje de fabricar coches con motor de explosión a gasolina para fabricar coches eléctricos, así de buenas a primeras.
Que hacemos con todos los ingenieros que saben de motores? Los echamos a la calle y contratamos a ingenieros eléctricos? Habrá que indemnizarles... Y donde encontramos todos esos ingenieros eléctricos superespecializados en motores eléctricos de las características que necesita un automovil? Desde luego, en la universidad no, sería necesario formarles, y eso ahora mismo no se ha hecho.
Que hacemos con la industria auxiliar fabricante de piezas para los motores de explosión ? Todos aquellos que fabrican bielas, o culatas o bujías o tubos de escape, o o o, tendrían que cerrar, supongo... Sin hablar de la industria petrolífera....
Y que hacemos con los diseños en los que se ha invertido muchísimo tiempo y que estan dispuestos para ubicar un motor de explosión, los tiramos a la basura? Paralizamos los nuevos modelos que vayan a salir y seguimos fabricando durante los proximos diez años los mismos coches que ahora?
Y, suponiendo que hacemos todo eso, y dejamos las puertas abiertas para que se desindustrialice media america y media europa, pq no nos dejemos engañar, si soy empresario y tengo que montar una industria nueva, no lo voy a hacer en Valencia, lo haría en Shangai, empezamos a fabricar coches eléctricos, que hacemos con las baterias contaminantes ? Y los problemas que dieran los coches nuevos ? Pq claro, si contratamos a ingenieros que no estan formados tendrán qeu aprender y cometeran errores al principio... Quien paga los platos rotos ( o mejor, los coches rotos ) ?
Lo mejor es hacer una transición entre modelos, facilitando a la industria esta transición pero imponiendosela si es necesario.
Y la transición debería empezar por dos elementos, el metanol y los híbridos.
El metanol es lo más parecido a los combustibles existentes. Puede seguir las mismas lineas de distribución. Está claro que no amenaza a nadie en la industria, y está claro tambien que no es posible cambiar petróleo por metanol pq no se puede producir tanto.
Con los híbridos podemos mantener las líneas de fabricación de motores de explosión pues son los que al final mueven los coches, pero introducimos elementos nuevos que ayudan. Es muy importante la palabra "ayuda", pq la responsabilidad última no recae sobre ellos. Nos podemos permitir ensayos y pruebas para afinar la tecnología e ir corrigiendo problemas que pueden ser incordio pero no nos quedamos sin coche. Por otra parte, empezar con motores híbridos de "ayuda" permitiría por una parte, que los empresarios de ese sector invirtieran para atender la demanda creciente, pero no se provocaría una escalada de precios pues el cambio sería gradual.
El siguiente paso es la introducción de la pila de combustible. Aún falta para que esta tecnología esté lista, pero si tenemos la base anterior, es decir coches hibridos que pueden funcionar con metanol, tenemos todo listo para poner una pequeña pila de combustible para recargar las baterías cuando estas se estuvieran agotando. Resultado, disponemos de la potencia del motor de explosión más eléctrico en todo el rango de untilización ( carretera y ciudad ). Podemos por tanto hacer motores de explosión más pequeños y motores eléctricos más grandes.
En este estadio, los vehículos consumirían bastante menos petróleo que los primeros y producirían menos CO2 que inicialmente. La industria habría pasado de un modelo a otro de una manera suave. Todo seguiría igual pero casi todo habría cambiado.
Una vez que tuvieramos maduras estas tecnologías, es decir, la pila de combustible y motor eléctrico de automoción con todos los elementos auxiliares listos ( en vez de tubos de escape, reguladores de tensión, en vez de culatas y bielas, baterias ) podríamos dar el paso definitivo, el hidrógeno.
Con el metanol mantenemos la industria química, con nuevos y viejos actores, mantenemos las redes de distribución y el servicio. No nos quedaremos sin combustible. La pila puede trabajar con metanol sin problemas. Estamos como en el primer paso, podríamos añadir un depósito adicional de hidrógeno de "ayuda". Las pilas de combustible puede trabajar de manera indistinta con metanol o hidrógeno. Sobre este último no recaería la responsabilidad última del transporte. Mientras tanto, las estaciones de servicio podrían invertir en nuevos depósitos de almacenamiento de hidrógeno o construcción de redes de abastecimiento.
Al final, los coches funcionarian sin petróleo. Todo seguiría igual pero todo habría cambiado.
Está claro que si esta transición se deja de la mano de la industria, el plazo se alargaría indefinidamente. Serían necesarias medidas cohercitivas y bonificaciones para aquellos conductores que invirtieran en los nuevos diseños.
