Tipos de sondas de nivel

Podemos clasificar las sondas de nivel según su tecnología de fabricación, cada una de las cuales tiene unas ventajas y desventajas que las hacen más adecuadas a distintos tipos de líquidos.

Sondas de nivel magnetostrictivas. Pueden ser de tipo puntual o  contínuo. Consisten en un microinterruptor que se abre o cierra cuando es expuesto a un campo electromagnético, al pasar un imán, se mueve el interruptor y cierra un circuito eléctrico.

El iman es colocado en un flotador que marca el nivel en el tanque.

Las de tipo puntual son digitales, abierto/cerrado. Las de tipo contínuo convierten el nivel en una señal resistiva. Se colocan los microinterruptores uno detrás del otro y entre medias, una resistencia. El circuito se cierra por donde está el imán

Sondas de nivel capacitivas. Dependen de la capacitancia del líquido contenido en el depósito, por lo que es necesario calibrar la sonda con el depósito vacío y el depósito lleno. No tienen partes móviles por lo que son robustas y fiables. La desventaja es que la capacitancia del líquido puede variar en función de la temperatura y otras condiciones ambientales por lo que en ocasiones el nivel puede verse desvirtuado.

Sondas de nivel conductivas. Funcionan en líquidos conductivos. Consisten en dos varillas aisladas una de la otra y conectadas a una tensión. Cuando el líquido baña las dos varillas, se cierra el circuito y fluye la corriente de un punto a otro. Son de tipo puntual, y solo funcionan en líquidos conductivos.

Sondas de nivel ultrasónicas. Funcionan mediante sonido. La sonda emite un pulso sónico que es reflejado en la lámina de líquido dentro del depósito volviendo a la sonda. El tiempo que tarda la señal en ir y volver es proporcional a la distancia entre el nivel de líquido y la sonda y por tanto inversamente proporcional a la altura.